He tratado de huir de aquellas personas que necesiten a alguien que acune sus traumas, sus temores; porque nisiquiera puedo enfrentar los míos.
Pero me doy cuenta que es imposible.
Por más que lo intente, siempre voy a encontrar a alguien desgarrado por dentro, alguien tan lastimado que en algún momento me va a lastimar a mí a la par.
Es imposible huír de eso, es imposible alejarme del mal que el mundo hace a otra persona.
Lo único que queda, es aceptarlo, respirar profundo, y recitar una canción de cuna.