Siento que es lo mejor...
Nuestras vidas ya no llevan el mismo camino, ya no sientes lo mismo, y la verdad yo tampoco...
Mi único miedo es el que ya nunca me vuelvas a hablar, no quiero perderte.
Sé como eres, y sé que me dejarás de hablar por un largo, largo tiempo.
Y si nos volvemos a ver, sólo abrazame, sigo siendo aquel niño con miedo a madurar.