Me encanta tu sonrisa y esas veces que te ríes por cosas sin sentido.
Cuando me miras me matas, aunque sea una mirada vacía, ver por solo ver, ver porque puedes hacerlo, ver porque tienes qué.
Talvez es malo, o es bueno, no lo sé. Tu alimentas mis pensamientos y estas palabras vacías. Pensar en lo que hemos hecho, pensar en lo que nunca haremos.
Ah, si tan solo me tuvieras en tu mente, un solo momento. Pero, no de esas veces que piensas en mí porque tienes que decirme cosas superficiales, sino, de las veces en las que no me puedo salir de tu mente por más que lo intentes, pensarme como piensas en esa otra persona.
Pido mucho, pido demasiado. Pero no pierdo nada con intentarlo. No pierdo nada por pedir que me pienses.
Anda, piensame.